"Los bueyes son lentos, pero la tierra es paciente". Este proverbio chino es una de las máximas que siguen los trekkers Alberto Arias y Víctor Luengo en sus viajes al Himalaya, cordillera que visitan desde finales de los años ochenta, según han contado en su presentación "Evolución del trekking en el Himalaya", en la librería Desnivel, el 30 de enero de 2013.
Es el “método del buey lento”. Alberto Arias, director de la agencia de trekking Mugámara, y guía de montaña durante más de treinta años, contó que es lo que aplica en los grupos que lleva.
Coincido plenamente con ellos. Los senderistas aquejados de mal de altura que he encontrado en el Himalaya han sido víctimas de la celeridad con la que -de la mano de sus agencias correspondientes— pretendían superar en un día diferencias excesivas de altitud.
La primera vez que escuché el proverbio chino fue en boca del entrañable Rafa Henche, en Antena 3 Televisión, antes de partir para China. Me gustó que Víctor Luengo lo relacionará con otros dos refranes: el italiano “quien va piano, llega lontano” (“chi va piano va sano e va lontano”) y el marroquí “la prisa mata” (más coloquialmente, “prisa mata”).
De décadas pasadas echan de menos cierta mayor afabilidad de los lugareños, cuya vida ha modificado la afluencia del turismo de masas. Alberto Arias lamenta, por ejemplo, que ya no le saluden en los senderos con el tradicional "namasté" de antaño.
Por contra, ahora uno lo tiene más difícil para despeñarse, porque puentes y senderos son más seguros. Además, numerosos proyectos de cooperación contribuyen al bienestar de estas comunidades.
Ante cambios como la masificación de los trekkings o la construcción de carreteras, Víctor Luengo aconseja decantarse por rutas menos frecuentadas. Como la del Solu, la parte sur de la regiónde los sherpas en Nepal, o el monte Kailash, la montaña más sagrada de Asia, en el Tíbet occidental.