martes, 5 de febrero de 2013

Felipe Barbosa: "La idea ha sido representar el espacio tridimensional, el balón, en dos dimensiones"



Exposición "Campo de las Naciones", de Felipe Barbosa (Brasil).
Galería Blanca Soto.
C/ Almadén,13.

Cuelgan los cueros de las paredes como piezas cinegéticas cobradas no a la sabana -ahora que el mundo y España, con la crisis, son más Serengueti que nunca- sino a la tridimensionalidad. O eso dice su autor, el brasileño de Río de Janeiro Felipe Barbosa: "La idea ha sido representar el balón, casi una definición de espacio tridimensional, en las dos dimensiones". A la manera en que los pintores del Renacimiento, viene luego a decir, trataron de arrebatar con sus obras bidimensionales el prestigio a la escultura.

Balón-mundo ceñido al plano. La operación estética es reducir. Anhelo de sencillez. Y de reducto, con ella, en el que emanciparse. Plasmada en el jogo -bonito- planetario por excelencia. Lúdico, por tanto, ese anhelo. Y con el telón de fondo de la estación de metro madrileña de "Campo de las Naciones", línea rosa, a la que remite no sólo el título homónimo de la exposición, sino también y sobre todo los colores brillantes de los balones inmaculados de empeines y puntapiés (salvo excepción confirmatoria).
Dicho esto, enunciar estas obras como tridimensionalidad bidimensionalizada, ejercicio por lo demás común a la esencia de muchas artes, me suena un tanto a obviedad pretenciosa, producto de la obligación que se impone hoy a los artistas de justificar estetico-filosóficamente sus obras, como si la ausencia de esta justificación, o del discurso que la haga explícita, operara en demérito de la obra. Cuando, desde mi punto de vista, a menudo ello resulta en una desproporción entre argumentación y concreción artística.

"En todas las épocas los artistas han explicado teóricamente sus obras", me apunta, justificadamente, el pintor Manuel Barbero. Puede. Pero hoy me da la impresión de que, si el artista no explica convincentemente su obra, parece que no es suficientemente sólida. Y no expone. O no a accede la financiación que necesita. Cuando el proceso artístico supone muchas veces una suspensión de la racionalidad explicatoria.

Y todo esto para glosar lo tridimensionalmente importante: las relaciones humanas al calor de unas copas de vino, por ejemplo.
Sin olvidarnos de ese balón rugby-futbolero cuya tridimensionalidad modificada -de las tres, a las dos, a las tres dimensiones, de nuevo- es el verdadero punto de llegada de la exposición, y que parece proponer un jogo nuevo.


domingo, 3 de febrero de 2013

Robert Leslie: "The answer lies not in the stars, the answer lies only within you"




For some weeks I've been seeing this musician playing the guitar in calle Huertas. I like the timbre of his voice, his dylanesque style and the songs he plays. Actually, he says that his favourite band is The Beatles, which is mine, too. Though his favourite beatles song is "A Day in the Life", while mine... I wouldn't choose that one. In fact, listening to him, I doubt that's his favourite beatles song. 

Many street musicians play in the Huertas area. From the violinist that used to come every weekend, to those who stay for a couple of days, or the ones who sing flamenco in the middle of the night when pubs close.

Robert Leslie is one of the ones I've liked the most.

This is his website: http://robertleslie.bandcamp.com/ 


Robert Leslie: "La respuesta no está en las estrellas; la respuesta está dentro de ti".
(Reminiscencias del Blowin' in the Wind de Dylan en su medio jocosa respuesta)

Llevo unas semanas viendo tocar a este músico en la calle Huertas. Me gusta su timbre voz, su estilo dylanesco y las canciones que toca. Dice que su grupo favorito son los beatles, que es también el mío. Aunque su canción preferida de los beatles es "A Day in the Life" y la mía... no creo que escogiera esa. De hecho, escuchándole, me cuesta creer que esa sea la preferida suya.

En el barrio de Huertas tocan muchos músicos callejeros. Desde el violinista que venía todos los fines de semana, a los que están un par de días, o los que se ponen a cantar flamenco por la noche, después de que hayan cerrado los bares. 

Robert Lesie es uno de los que más me ha gustado.